En el mundo de la gestión de riesgos, los cambios son una constante. Tradicionalmente, los entornos VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad) han sido la lente a través de la cual analizamos el contexto empresarial. Sin embargo, en los últimos años, los entornos BANI (Brittle, Anxious, Nonlinear, Incomprehensible) o su adaptación al español, QANI (Quebradizo, Ansioso, No lineal, Incomprensible), han surgido como una evolución que refleja mejor las características de los desafíos actuales.
A continuación, exploraremos qué son los entornos BANI/QANI y cómo pueden ser útiles para gestionar los riesgos en un mundo cada vez más impredecible.
¿Qué son los entornos BANI/QANI?
Los entornos BANI/QANI describen una realidad aún más frágil, desordenada e incierta que la descrita por VUCA, con un enfoque en cuatro características principales:
- Quebradizo (Brittle): Las estructuras y sistemas, aunque parecen sólidos, son frágiles y colapsan ante eventos inesperados.
Ejemplo: Una cadena de suministro global puede romperse ante una crisis logística o geopolítica. - Ansioso (Anxious): Las personas y organizaciones sienten una presión constante debido al cambio acelerado y la falta de control sobre el entorno.
Ejemplo: El impacto psicológico y organizacional del trabajo remoto de forma masiva sin preparación previa. - No lineal (Nonlinear): Los resultados ya no guardan proporción con las causas, lo que hace que sea difícil predecir consecuencias.
Ejemplo: Una pequeña acción, como un tuit viral, puede tener repercusiones gigantescas en la reputación de una empresa. - Incomprensible (Incomprehensible): La velocidad de los cambios hace que sea imposible comprender totalmente los sistemas o anticipar el futuro.
Ejemplo: Las tecnologías emergentes como la IA transforman sectores enteros antes de que podamos entender su impacto completo.
Gestión de riesgos en entornos BANI/QANI
Adaptar la gestión de riesgos a un entorno BANI/QANI requiere un cambio en el enfoque tradicional. A continuación, presentamos tres estrategias clave:
- Construir resiliencia organizacional:
Enfrentarse a lo quebradizo implica diseñar sistemas más robustos y redundantes. Esto incluye diversificar proveedores, crear equipos más autónomos y adoptar tecnologías que permitan adaptarse rápidamente a los cambios. - Fomentar la inteligencia emocional y la calma bajo presión:
La ansiedad colectiva requiere que los líderes desarrollen habilidades de comunicación efectiva y empatía para gestionar el estrés y mantener a sus equipos enfocados. - Apostar por la agilidad:
Para lidiar con la no linealidad y la incomprensibilidad, es crucial adoptar metodologías ágiles que permitan experimentar, medir y ajustar continuamente, en lugar de depender de planes rígidos.
¿Por qué BANI/QANI es relevante hoy?
Los entornos BANI/QANI no son solo un marco conceptual; representan una herramienta práctica para entender y anticipar los riesgos actuales. Reconocer estas características en el entorno que nos rodea permite a las organizaciones prepararse para lo inesperado, desarrollar estrategias más adaptativas y mantener una ventaja competitiva incluso en tiempos de caos.
En resumen, el cambio hacia un enfoque BANI/QANI en la gestión de riesgos no solo es necesario, sino inevitable. Si quieres llevar a tu organización al siguiente nivel en la gestión de incertidumbre, empezar a analizar tu contexto bajo este marco puede ser el primer gran paso.
¿Tu organización está lista para enfrentar lo quebradizo, ansioso, no lineal e incomprensible?
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